Esta es nuestra Historia
Situado en una hondonada de la Cordillera Occidental, su origen según relato del venerado anciano Antonio Rodríguez, hijo de don Zenón Rodríguez y Doña Dolores García, “se remonta a la época de la guerra magna, cuando Juancho torres hijo, de don Domingo Torres Salgado y Bárbara de la Cruz, jefe de una guerrilla de patriotas”, derroto en Anserma una fuerza española e incendio la población en 1815, derrotado y perseguido por Warleta llego a el pescador (actualmente Bolívar) para entrevistarse con su padre, luego huyo al Ecuador, no sabiéndose mas de él .
Don Domingo de Torres, en compañía de algunos esclavos buscaron refugio en las montañas de Cáceres internándose en ellas hasta llegar a un sitio, que por hallarse poblado de muchos naranjos , lo llamó Naranjal, pues dos de sus hijos, Juan Jose (Juancho) y Pedro León, luchaban por La causa patriota, ya que durante de la reconquista, la desolación y el terror asoló este territorio por ordenes de Sámano.
Cuenta también don Antonio Rodríguez, que por estos lares, se paseaban los ganados de los hatos que apetecían a la señora Maria Luisa de la Espada, de quien se tejen variadas versiones, entre ellos, que era honrada por los indios, los cuales le tributaban oro y otros presentes, y que dichas ofrendas en oro fueron enterradas en diferentes puntos de su ampliacimo territorio, motivo por el cual sus tesoros son buscados con tesón por infinidad de guaqueros día tras día y noche tras noche sin poder llegar a ellos y que según ellos, están encantados porque cada vez que están cerca de ellos son espantados por ataque de una nube de cucarrones o serpientes doradas que no los dejan aproximarse.
A mitad del siglo XIX, mediante escritura publica Nro. 63 del 16 de diciembre de 1850, folio Nro. 265, celebrada en la villa de Roldanillo, cabecera del Distrito, ante el señor José Ramón Torres, escribano publico y los señores Manuel José Patiño; jefe Político y José Maria Uricoechea, Colector de las Rentas Nacionales, dijeron: “que en virtud de la comunicación oficial de la jefatura política de este Cantón, de 24 de diciembre de 1849, Numero 246, dirigida al señor Sebastián de la Torre. Con la intención de la del señor Gobernador de Esta provincia , fecha 11 del mismo mes de diciembre , numero 133 daban y dieron en venta publica y enajenación perpetua del Estado, Ciudadano José Sebastián de la Torre, hijo de Antonio Maria de la Torre y Maria Francisca de Torres de la Cruz, nieto de don domingo de Torres Salgado; de esta jurisdicción, un terreno de 169 fanegadas de los baldíos en el sitio del Naranjal de jurisdicción (del Yegüerizo), así: a la entrada de las Provincias del Chocó…en cantidad de 163 pesos de á ocho reales a lo que es lo mismo, lo de 1384 reales.
Es bueno recordar que para esta fecha, como lindero occidental, la propiedad era posesión del señor Juan Bautista Gómez, (hoy vereda Cajamarca) poso para el Chocó, como lindero oriental bajando a las riveras de la quebrada conocida con el nombre de Betún, con el valle de Cáceres y el punto del Mestizo, entre otros.
Luego don Sebastián de la Torre Torres vende al señor Laureano Gordillo vecino de Yegüerizo, mediante escritura publica numero 4 del 28 de enero de 1860, seguidamente, este la vendió al señor Diógenes Quintana, también vecino del Yegüerizo, seguidamente, este la vendió al señor Cipriano de la Cruz Mondragón y finalmente este la vendió al señor Zenón Rodríguez, quien dono los terrenos para la futura población de Naranjal.
En el archivo eclesiástico de la cabecera de Bolívar valle, se encontró el siguiente apunte con respeto a Naranja, en visita que hizo el Obispo Juan Buenaventura de Popayán, y Heladio P. Salazar secretario de la visita el día 19 de agosto de 1892 a esta población de Bolívar Valle, en donde autorizo a que se utilizara un altar portátil, se bendijera y se habilitara como capilla publica, cualquier oratorio que pudiera construirse en esa región, aun cuando este estuviera situado en alguna propiedad particular, en los misioneros para regiones como Naranjal. (Libro 3 matrimonios; folio 67 bis, parroquia Santa Ana Bolívar V.)
Su primera fundación se realizo en un punto de la que hoy llamamos PLAZA VIEJA, caserío que fue trasladado debido a la creciente que sucedió la noche de 1905 de la quebrada el Betún, donde murió ahogado el presbítero Juan Jerónimo López Ayala, quien a esas horas se encontraba en su finca la “mortuoria” en una molienda. Este fue advertido previamente por los moradores, de que la quebrada no traía agua y que en contesta chabacana respondió: “¡Pendejo, esa zapera que va hacer, son cosas de Dios!”
Tras el desastre causado por la quebrada el Betún, y el temor de la gente que habitaba en el sitio de la plaza Vieja, de que en futuro se volviera a repetir dicha catástrofe, se quiso establecer el caserío en otro lugar que ofrecería mas seguridad a sus habitantes.
Inicialmente se creó entonces una junta ó San Antonio del Naranjal, conformada por los señores Fernando Camacho, Hermógenes Torres, Nicolás Vargas, Eloy Vargas, Hilario López, Estanislao Panezo, Mixto Benigno Sepúlveda, Leovigildo Ospina, Francisco Ángel, Froilan Agudelo, Pedro Marque, Juan Márquez y Francisco Vargas, quienes compraron un lote de terreno de 20 plazas al sur Francisco Leal y 1 plaza de terreno a Rosendo Quintero, de cien varas cuadradas cada una, una parte en rastrojeras y la otra cultivada de caña y plátano, en el sitio del Betún, jurisdicción de este corregimiento, en el Distrito de Bolívar, mediante escritura Publica numero 40 del 9 de mayo de1909, por la suma de $14.072.00.
Las familias fundadoras y pobladoras podemos mencionar, además de los antes anotados: José Borja, Eduardo Rosero, Miguel Pérez, Salvador Pérez, Lázaro Maria Oliveros, Juan Márquez, Cesáreo Márquez, José Diego Castillo, Benito Agudelo, Manuel Flores, José Benjamín Poso, Doctor Joaquín Pulido, Efraín Castillo, Cornelio Arenas y Hermogenes Torres, Entre otros, quien fundo la finca la Luisa e inicio La siembra del Café a los ochenta años.
La escuela fue establecida legalmente, mediante Ordenanza numero 32 del 29 de marzo de 1912, en su articulo 1º. El primer maestro que hubo en Naranjal fue don Fermín torres; para el año de 1939, regentaba la escuela varones el señor julio Victoria con 57 estudiantes y escuela de niñas la dirige la señorita Herminia de la Cruz con 51 niñas, cuyo local se encuentra al lado de la cárcel.
La Inspección de policía Departamental fue creada por Ordenanza Nro.28, de abril 8 de 1920, Articulo 1º. La cual empezara a partir del primero de julio de 1920, como lo establece en su articulo 3º la presente ordenanza; siendo presidente de la Honorable asamblea Departamental, don José Ignacio Vernaza, durante la gobernación del señor Ignacio Rengifo B.
La iglesia de Naranjal, al principio era de bahareque , pero el padre Jaime Osorio alias “avioneta”, como cariñosamente se le llamaba, quiso cambiarle de frontis, cuyo frente estaba forrado en lamina de zinc, dejando original su parte interior, principalmente los encielados que son en cedro, fue alargada, se le quitó el bahareque y se hizo en ladrillo, el nuevo frontis tendría forma de arpa, según diseño del cura.
Cabecera del corregimiento del corregimiento del mismo nombre, situado en una hondonada de la Cordillera Occidental. Su origen según relato del venerado anciano Antonio Rodríguez, hijo de don Zenón Rodríguez y Doña Dolores García, “se remonta a la época de la guerra magna, cuando Juancho torres hijo, de don Domingo Torres Salgado y Bárbara de la Cruz, jefe de una guerrilla de patriotas”, derroto en Anserma una fuerza española e incendio la población en 1815, derrotado y perseguido por Warleta llego a el pescador (actualmente Bolívar) para entrevistarse con su padre, luego huyo al Ecuador, no sabiéndose mas de él .
Don Domingo de Torres, en compañía de algunos esclavos buscaron refugio en las montañas de Cáceres internándose en ellas hasta llegar a un sitio, que por hallarse poblado de muchos naranjos , lo llamó Naranjal, pues dos de sus hijos, Juan Jose (Juancho) y Pedro León, luchaban por La causa patriota, ya que durante de la reconquista, la desolación y el terror asoló este territorio por ordenes de Sámano.
Cuenta también don Antonio Rodríguez, que por estos lares, se paseaban los ganados de los hatos que apetecían a la señora Maria Luisa de la Espada, de quien se tejen variadas versiones, entre ellos, que era honrada por los indios, los cuales le tributaban oro y otros presentes, y que dichas ofrendas en oro fueron enterradas en diferentes puntos de su ampliacimo territorio, motivo por el cual sus tesoros son buscados con tesón por infinidad de guaqueros día tras día y noche tras noche sin poder llegar a ellos y que según ellos, están encantados porque cada vez que están cerca de ellos son espantados por ataque de una nube de cucarrones o serpientes doradas que no los dejan aproximarse.
A mitad del siglo XIX, mediante escritura publica Nro. 63 del 16 de diciembre de 1850, folio Nro. 265, celebrada en la villa de Roldanillo, cabecera del Distrito, ante el señor José Ramón Torres, escribano publico y los señores Manuel José Patiño; jefe Político y José Maria Uricoechea, Colector de las Rentas Nacionales, dijeron: “que en virtud de la comunicación oficial de la jefatura política de este Cantón, de 24 de diciembre de 1849, Numero 246, dirigida al señor Sebastián de la Torre. Con la intención de la del señor Gobernador de Esta provincia , fecha 11 del mismo mes de diciembre , numero 133 daban y dieron en venta publica y enajenación perpetua del Estado, Ciudadano José Sebastián de la Torre, hijo de Antonio Maria de la Torre y Maria Francisca de Torres de la Cruz, nieto de don domingo de Torres Salgado; de esta jurisdicción, un terreno de 169 fanegadas de los baldíos en el sitio del Naranjal de jurisdicción (del Yegüerizo), así: a la entrada de las Provincias del Chocó…en cantidad de 163 pesos de á ocho reales a lo que es lo mismo, lo de 1384 reales.
Es bueno recordar que para esta fecha, como lindero occidental, la propiedad era posesión del señor Juan Bautista Gómez, (hoy vereda Cajamarca) poso para el Chocó, como lindero oriental bajando a las riveras de la quebrada conocida con el nombre de Betún, con el valle de Cáceres y el punto del Mestizo, entre otros.
Luego don Sebastián de la Torre Torres vende al señor Laureano Gordillo vecino de Yegüerizo, mediante escritura publica numero 4 del 28 de enero de 1860, seguidamente, este la vendió al señor Diógenes Quintana, también vecino del Yegüerizo, seguidamente, este la vendió al señor Cipriano de la Cruz Mondragón y finalmente este la vendió al señor Zenón Rodríguez, quien dono los terrenos para la futura población de Naranjal.
En el archivo eclesiástico de la cabecera de Bolívar valle, se encontró el siguiente apunte con respeto a Naranja, en visita que hizo el Obispo Juan Buenaventura de Popayán, y Heladio P. Salazar secretario de la visita el día 19 de agosto de 1892 a esta población de Bolívar Valle, en donde autorizo a que se utilizara un altar portátil, se bendijera y se habilitara como capilla publica, cualquier oratorio que pudiera construirse en esa región, aun cuando este estuviera situado en alguna propiedad particular, en los misioneros para regiones como Naranjal. (Libro 3 matrimonios; folio 67 bis, parroquia Santa Ana Bolívar V.)
Su primera fundación se realizo en un punto de la que hoy llamamos PLAZA VIEJA, caserío que fue trasladado debido a la creciente que sucedió la noche de 1905 de la quebrada el Betún, donde murió ahogado el presbítero Juan Jerónimo López Ayala, quien a esas horas se encontraba en su finca la “mortuoria” en una molienda. Este fue advertido previamente por los moradores, de que la quebrada no traía agua y que en contesta chabacana respondió: “¡Pendejo, esa zapera que va hacer, son cosas de Dios!”
Tras el desastre causado por la quebrada el Betún, y el temor de la gente que habitaba en el sitio de la plaza Vieja, de que en futuro se volviera a repetir dicha catástrofe, se quiso establecer el caserío en otro lugar que ofrecería mas seguridad a sus habitantes.
Inicialmente se creó entonces una junta ó San Antonio del Naranjal, conformada por los señores Fernando Camacho, Hermógenes Torres, Nicolás Vargas, Eloy Vargas, Hilario López, Estanislao Panezo, Mixto Benigno Sepúlveda, Leovigildo Ospina, Francisco Ángel, Froilan Agudelo, Pedro Marque, Juan Márquez y Francisco Vargas, quienes compraron un lote de terreno de 20 plazas al sur Francisco Leal y 1 plaza de terreno a Rosendo Quintero, de cien varas cuadradas cada una, una parte en rastrojeras y la otra cultivada de caña y plátano, en el sitio del Betún, jurisdicción de este corregimiento, en el Distrito de Bolívar, mediante escritura Publica numero 40 del 9 de mayo de1909, por la suma de $14.072.00.
Las familias fundadoras y pobladoras podemos mencionar, además de los antes anotados: José Borja, Eduardo Rosero, Miguel Pérez, Salvador Pérez, Lázaro Maria Oliveros, Juan Márquez, Cesáreo Márquez, José Diego Castillo, Benito Agudelo, Manuel Flores, José Benjamín Poso, Doctor Joaquín Pulido, Efraín Castillo, Cornelio Arenas y Hermogenes Torres, Entre otros, quien fundo la finca la Luisa e inicio La siembra del Café a los ochenta años.
La escuela fue establecida legalmente, mediante Ordenanza numero 32 del 29 de marzo de 1912, en su articulo 1º. El primer maestro que hubo en Naranjal fue don Fermín torres; para el año de 1939, regentaba la escuela varones el señor julio Victoria con 57 estudiantes y escuela de niñas la dirige la señorita Herminia de la Cruz con 51 niñas, cuyo local se encuentra al lado de la cárcel.
La Inspección de policía Departamental fue creada por Ordenanza Nro.28, de abril 8 de 1920, Articulo 1º. La cual empezara a partir del primero de julio de 1920, como lo establece en su articulo 3º la presente ordenanza; siendo presidente de la Honorable asamblea Departamental, don José Ignacio Vernaza, durante la gobernación del señor Ignacio Rengifo B.
La iglesia de Naranjal, al principio era de bahareque , pero el padre Jaime Osorio alias “avioneta”, como cariñosamente se le llamaba, quiso cambiarle de frontis, cuyo frente estaba forrado en lamina de zinc, dejando original su parte interior, principalmente los encielados que son en cedro, fue alargada, se le quitó el bahareque y se hizo en ladrillo, el nuevo frontis tendría forma de arpa, según diseño del cura.
El río Sanquiníni nace por los lados de Moravito, en las montañas altas, perdidos de la finca La Rivera, y desemboca en el río garrapatas.
El río Sanquiníni nace por los lados de Moravito, en las montañas altas, perdidos de la finca La Rivera, y desemboca en el río garrapatas.
Don Domingo de Torres, en compañía de algunos esclavos buscaron refugio en las montañas de Cáceres internándose en ellas hasta llegar a un sitio, que por hallarse poblado de muchos naranjos , lo llamó Naranjal, pues dos de sus hijos, Juan Jose (Juancho) y Pedro León, luchaban por La causa patriota, ya que durante de la reconquista, la desolación y el terror asoló este territorio por ordenes de Sámano.
Cuenta también don Antonio Rodríguez, que por estos lares, se paseaban los ganados de los hatos que apetecían a la señora Maria Luisa de la Espada, de quien se tejen variadas versiones, entre ellos, que era honrada por los indios, los cuales le tributaban oro y otros presentes, y que dichas ofrendas en oro fueron enterradas en diferentes puntos de su ampliacimo territorio, motivo por el cual sus tesoros son buscados con tesón por infinidad de guaqueros día tras día y noche tras noche sin poder llegar a ellos y que según ellos, están encantados porque cada vez que están cerca de ellos son espantados por ataque de una nube de cucarrones o serpientes doradas que no los dejan aproximarse.
A mitad del siglo XIX, mediante escritura publica Nro. 63 del 16 de diciembre de 1850, folio Nro. 265, celebrada en la villa de Roldanillo, cabecera del Distrito, ante el señor José Ramón Torres, escribano publico y los señores Manuel José Patiño; jefe Político y José Maria Uricoechea, Colector de las Rentas Nacionales, dijeron: “que en virtud de la comunicación oficial de la jefatura política de este Cantón, de 24 de diciembre de 1849, Numero 246, dirigida al señor Sebastián de la Torre. Con la intención de la del señor Gobernador de Esta provincia , fecha 11 del mismo mes de diciembre , numero 133 daban y dieron en venta publica y enajenación perpetua del Estado, Ciudadano José Sebastián de la Torre, hijo de Antonio Maria de la Torre y Maria Francisca de Torres de la Cruz, nieto de don domingo de Torres Salgado; de esta jurisdicción, un terreno de 169 fanegadas de los baldíos en el sitio del Naranjal de jurisdicción (del Yegüerizo), así: a la entrada de las Provincias del Chocó…en cantidad de 163 pesos de á ocho reales a lo que es lo mismo, lo de 1384 reales.
Es bueno recordar que para esta fecha, como lindero occidental, la propiedad era posesión del señor Juan Bautista Gómez, (hoy vereda Cajamarca) poso para el Chocó, como lindero oriental bajando a las riveras de la quebrada conocida con el nombre de Betún, con el valle de Cáceres y el punto del Mestizo, entre otros.
Luego don Sebastián de la Torre Torres vende al señor Laureano Gordillo vecino de Yegüerizo, mediante escritura publica numero 4 del 28 de enero de 1860, seguidamente, este la vendió al señor Diógenes Quintana, también vecino del Yegüerizo, seguidamente, este la vendió al señor Cipriano de la Cruz Mondragón y finalmente este la vendió al señor Zenón Rodríguez, quien dono los terrenos para la futura población de Naranjal.
En el archivo eclesiástico de la cabecera de Bolívar valle, se encontró el siguiente apunte con respeto a Naranja, en visita que hizo el Obispo Juan Buenaventura de Popayán, y Heladio P. Salazar secretario de la visita el día 19 de agosto de 1892 a esta población de Bolívar Valle, en donde autorizo a que se utilizara un altar portátil, se bendijera y se habilitara como capilla publica, cualquier oratorio que pudiera construirse en esa región, aun cuando este estuviera situado en alguna propiedad particular, en los misioneros para regiones como Naranjal. (Libro 3 matrimonios; folio 67 bis, parroquia Santa Ana Bolívar V.)
Su primera fundación se realizo en un punto de la que hoy llamamos PLAZA VIEJA, caserío que fue trasladado debido a la creciente que sucedió la noche de 1905 de la quebrada el Betún, donde murió ahogado el presbítero Juan Jerónimo López Ayala, quien a esas horas se encontraba en su finca la “mortuoria” en una molienda. Este fue advertido previamente por los moradores, de que la quebrada no traía agua y que en contesta chabacana respondió: “¡Pendejo, esa zapera que va hacer, son cosas de Dios!”
Tras el desastre causado por la quebrada el Betún, y el temor de la gente que habitaba en el sitio de la plaza Vieja, de que en futuro se volviera a repetir dicha catástrofe, se quiso establecer el caserío en otro lugar que ofrecería mas seguridad a sus habitantes.
Inicialmente se creó entonces una junta ó San Antonio del Naranjal, conformada por los señores Fernando Camacho, Hermógenes Torres, Nicolás Vargas, Eloy Vargas, Hilario López, Estanislao Panezo, Mixto Benigno Sepúlveda, Leovigildo Ospina, Francisco Ángel, Froilan Agudelo, Pedro Marque, Juan Márquez y Francisco Vargas, quienes compraron un lote de terreno de 20 plazas al sur Francisco Leal y 1 plaza de terreno a Rosendo Quintero, de cien varas cuadradas cada una, una parte en rastrojeras y la otra cultivada de caña y plátano, en el sitio del Betún, jurisdicción de este corregimiento, en el Distrito de Bolívar, mediante escritura Publica numero 40 del 9 de mayo de1909, por la suma de $14.072.00.
Las familias fundadoras y pobladoras podemos mencionar, además de los antes anotados: José Borja, Eduardo Rosero, Miguel Pérez, Salvador Pérez, Lázaro Maria Oliveros, Juan Márquez, Cesáreo Márquez, José Diego Castillo, Benito Agudelo, Manuel Flores, José Benjamín Poso, Doctor Joaquín Pulido, Efraín Castillo, Cornelio Arenas y Hermogenes Torres, Entre otros, quien fundo la finca la Luisa e inicio La siembra del Café a los ochenta años.
La escuela fue establecida legalmente, mediante Ordenanza numero 32 del 29 de marzo de 1912, en su articulo 1º. El primer maestro que hubo en Naranjal fue don Fermín torres; para el año de 1939, regentaba la escuela varones el señor julio Victoria con 57 estudiantes y escuela de niñas la dirige la señorita Herminia de la Cruz con 51 niñas, cuyo local se encuentra al lado de la cárcel.
La Inspección de policía Departamental fue creada por Ordenanza Nro.28, de abril 8 de 1920, Articulo 1º. La cual empezara a partir del primero de julio de 1920, como lo establece en su articulo 3º la presente ordenanza; siendo presidente de la Honorable asamblea Departamental, don José Ignacio Vernaza, durante la gobernación del señor Ignacio Rengifo B.
La iglesia de Naranjal, al principio era de bahareque , pero el padre Jaime Osorio alias “avioneta”, como cariñosamente se le llamaba, quiso cambiarle de frontis, cuyo frente estaba forrado en lamina de zinc, dejando original su parte interior, principalmente los encielados que son en cedro, fue alargada, se le quitó el bahareque y se hizo en ladrillo, el nuevo frontis tendría forma de arpa, según diseño del cura.
Cabecera del corregimiento del corregimiento del mismo nombre, situado en una hondonada de la Cordillera Occidental. Su origen según relato del venerado anciano Antonio Rodríguez, hijo de don Zenón Rodríguez y Doña Dolores García, “se remonta a la época de la guerra magna, cuando Juancho torres hijo, de don Domingo Torres Salgado y Bárbara de la Cruz, jefe de una guerrilla de patriotas”, derroto en Anserma una fuerza española e incendio la población en 1815, derrotado y perseguido por Warleta llego a el pescador (actualmente Bolívar) para entrevistarse con su padre, luego huyo al Ecuador, no sabiéndose mas de él .
Don Domingo de Torres, en compañía de algunos esclavos buscaron refugio en las montañas de Cáceres internándose en ellas hasta llegar a un sitio, que por hallarse poblado de muchos naranjos , lo llamó Naranjal, pues dos de sus hijos, Juan Jose (Juancho) y Pedro León, luchaban por La causa patriota, ya que durante de la reconquista, la desolación y el terror asoló este territorio por ordenes de Sámano.
Cuenta también don Antonio Rodríguez, que por estos lares, se paseaban los ganados de los hatos que apetecían a la señora Maria Luisa de la Espada, de quien se tejen variadas versiones, entre ellos, que era honrada por los indios, los cuales le tributaban oro y otros presentes, y que dichas ofrendas en oro fueron enterradas en diferentes puntos de su ampliacimo territorio, motivo por el cual sus tesoros son buscados con tesón por infinidad de guaqueros día tras día y noche tras noche sin poder llegar a ellos y que según ellos, están encantados porque cada vez que están cerca de ellos son espantados por ataque de una nube de cucarrones o serpientes doradas que no los dejan aproximarse.
A mitad del siglo XIX, mediante escritura publica Nro. 63 del 16 de diciembre de 1850, folio Nro. 265, celebrada en la villa de Roldanillo, cabecera del Distrito, ante el señor José Ramón Torres, escribano publico y los señores Manuel José Patiño; jefe Político y José Maria Uricoechea, Colector de las Rentas Nacionales, dijeron: “que en virtud de la comunicación oficial de la jefatura política de este Cantón, de 24 de diciembre de 1849, Numero 246, dirigida al señor Sebastián de la Torre. Con la intención de la del señor Gobernador de Esta provincia , fecha 11 del mismo mes de diciembre , numero 133 daban y dieron en venta publica y enajenación perpetua del Estado, Ciudadano José Sebastián de la Torre, hijo de Antonio Maria de la Torre y Maria Francisca de Torres de la Cruz, nieto de don domingo de Torres Salgado; de esta jurisdicción, un terreno de 169 fanegadas de los baldíos en el sitio del Naranjal de jurisdicción (del Yegüerizo), así: a la entrada de las Provincias del Chocó…en cantidad de 163 pesos de á ocho reales a lo que es lo mismo, lo de 1384 reales.
Es bueno recordar que para esta fecha, como lindero occidental, la propiedad era posesión del señor Juan Bautista Gómez, (hoy vereda Cajamarca) poso para el Chocó, como lindero oriental bajando a las riveras de la quebrada conocida con el nombre de Betún, con el valle de Cáceres y el punto del Mestizo, entre otros.
Luego don Sebastián de la Torre Torres vende al señor Laureano Gordillo vecino de Yegüerizo, mediante escritura publica numero 4 del 28 de enero de 1860, seguidamente, este la vendió al señor Diógenes Quintana, también vecino del Yegüerizo, seguidamente, este la vendió al señor Cipriano de la Cruz Mondragón y finalmente este la vendió al señor Zenón Rodríguez, quien dono los terrenos para la futura población de Naranjal.
En el archivo eclesiástico de la cabecera de Bolívar valle, se encontró el siguiente apunte con respeto a Naranja, en visita que hizo el Obispo Juan Buenaventura de Popayán, y Heladio P. Salazar secretario de la visita el día 19 de agosto de 1892 a esta población de Bolívar Valle, en donde autorizo a que se utilizara un altar portátil, se bendijera y se habilitara como capilla publica, cualquier oratorio que pudiera construirse en esa región, aun cuando este estuviera situado en alguna propiedad particular, en los misioneros para regiones como Naranjal. (Libro 3 matrimonios; folio 67 bis, parroquia Santa Ana Bolívar V.)
Su primera fundación se realizo en un punto de la que hoy llamamos PLAZA VIEJA, caserío que fue trasladado debido a la creciente que sucedió la noche de 1905 de la quebrada el Betún, donde murió ahogado el presbítero Juan Jerónimo López Ayala, quien a esas horas se encontraba en su finca la “mortuoria” en una molienda. Este fue advertido previamente por los moradores, de que la quebrada no traía agua y que en contesta chabacana respondió: “¡Pendejo, esa zapera que va hacer, son cosas de Dios!”
Tras el desastre causado por la quebrada el Betún, y el temor de la gente que habitaba en el sitio de la plaza Vieja, de que en futuro se volviera a repetir dicha catástrofe, se quiso establecer el caserío en otro lugar que ofrecería mas seguridad a sus habitantes.
Inicialmente se creó entonces una junta ó San Antonio del Naranjal, conformada por los señores Fernando Camacho, Hermógenes Torres, Nicolás Vargas, Eloy Vargas, Hilario López, Estanislao Panezo, Mixto Benigno Sepúlveda, Leovigildo Ospina, Francisco Ángel, Froilan Agudelo, Pedro Marque, Juan Márquez y Francisco Vargas, quienes compraron un lote de terreno de 20 plazas al sur Francisco Leal y 1 plaza de terreno a Rosendo Quintero, de cien varas cuadradas cada una, una parte en rastrojeras y la otra cultivada de caña y plátano, en el sitio del Betún, jurisdicción de este corregimiento, en el Distrito de Bolívar, mediante escritura Publica numero 40 del 9 de mayo de1909, por la suma de $14.072.00.
Las familias fundadoras y pobladoras podemos mencionar, además de los antes anotados: José Borja, Eduardo Rosero, Miguel Pérez, Salvador Pérez, Lázaro Maria Oliveros, Juan Márquez, Cesáreo Márquez, José Diego Castillo, Benito Agudelo, Manuel Flores, José Benjamín Poso, Doctor Joaquín Pulido, Efraín Castillo, Cornelio Arenas y Hermogenes Torres, Entre otros, quien fundo la finca la Luisa e inicio La siembra del Café a los ochenta años.
La escuela fue establecida legalmente, mediante Ordenanza numero 32 del 29 de marzo de 1912, en su articulo 1º. El primer maestro que hubo en Naranjal fue don Fermín torres; para el año de 1939, regentaba la escuela varones el señor julio Victoria con 57 estudiantes y escuela de niñas la dirige la señorita Herminia de la Cruz con 51 niñas, cuyo local se encuentra al lado de la cárcel.
La Inspección de policía Departamental fue creada por Ordenanza Nro.28, de abril 8 de 1920, Articulo 1º. La cual empezara a partir del primero de julio de 1920, como lo establece en su articulo 3º la presente ordenanza; siendo presidente de la Honorable asamblea Departamental, don José Ignacio Vernaza, durante la gobernación del señor Ignacio Rengifo B.
La iglesia de Naranjal, al principio era de bahareque , pero el padre Jaime Osorio alias “avioneta”, como cariñosamente se le llamaba, quiso cambiarle de frontis, cuyo frente estaba forrado en lamina de zinc, dejando original su parte interior, principalmente los encielados que son en cedro, fue alargada, se le quitó el bahareque y se hizo en ladrillo, el nuevo frontis tendría forma de arpa, según diseño del cura.
El río Sanquiníni nace por los lados de Moravito, en las montañas altas, perdidos de la finca La Rivera, y desemboca en el río garrapatas.
El río Sanquiníni nace por los lados de Moravito, en las montañas altas, perdidos de la finca La Rivera, y desemboca en el río garrapatas.